Construcción ecológica, arquitectura ecológica, arquitectura sostenible o sustentable, eco-arquitectura e incluso arquitectura verde… son términos que resuenan cada vez con más frecuencia en nuestro siglo.
El concepto “sostenibilidad” y “ecología” se va adentrando en todas las facetas de la vida humana y a la construcción también tenía que llegar. La construcción sostenible se concibe como un tipo de diseño de las edificaciones dirigido a minimizar el impacto medioambiental de la construcción.
La construcción sostenible o ecológica trata de integrarse con el entorno medioambiental en el que se ubica, y también de respetar al máximo la optimización, conservación y reutilización de los recursos materiales y naturales entre otros aspectos.
Los aspectos que se deben tener en cuenta para el desarrollo de una arquitectura y construcción sostenible son:
- Optimización y mejora del uso de los recursos naturales como el agua, el sol, etc.
- Reducción del consumo de energía.
- Reducción del consumo de energía.
- Utilización de fuentes de energía renovables.
- Reducción de desechos y emisiones de gases efecto invernadero.
Mejorar la calidad de vida y el confort de los ocupantes del edificio Menor mantenimiento y coste de los edificios Utilización de materiales reciclados, renovables y no tóxicos
En qué se basa la construcción sostenible
La construcción sostenible abarca desde los materiales hasta la gestión de residuos. Sin olvidar el proceso constructivo, el entorno o la ubicación, y si es necesario, la demolición para que sea todo lo más respetuosa posible con el medio ambiente.
Dentro de la planificación de una obra nueva de construcción sostenible se tiene en cuenta la reutilización de residuos para generar el menor impacto posible a la naturaleza. Así, como el uso de instalaciones eficientes, en la conservación de la energía, y el uso de energías de fuentes renovables.
Materiales sostenibles para la construcción ecológica
Los materiales sostenibles que se eligen para construir son resistentes y respetuosos con el medio ambiente. Se trata de materiales sostenibles no contaminantes naturales, reciclados, y reciclables o reutilizables. Algo muy novedoso e importante que se está adentrando en el mundo actual es la economía circular: se trata de crear objetos y materiales con un diseño responsable, eficiente y que pueda volver a su medio en forma de otro residuo eficiente.
La economía circular, la minimización del consumo de recursos, de la energía embebida y de la huella de carbono; lo cual son algunos de los parámetros que se consideran para conseguir que una construcción sea sostenible.
Aislamiento y soportes sanitarios
El aislamiento es un tema de interés dentro de la construcción sostenible. En la actualidad hay diferentes tipos de aislantes como la madera, el corcho, la lana natural, el lino, la fibra de coco, etc que pueden servir dentro de la construcción sostenible. Cuanto mejor aislada esté la vivienda menos consumo de calefacción y aire acondicionado necesitaremos lo que contribuirá al ahorro de energía.
A través de aparatos sanitarios que disminuyan el consumo de agua y almacenamiento del agua de lluvia también se puede contribuir al ahorro del agua; uno de los recursos naturales más preciados, escasos e indispensables de la vida.
Tratamiento de residuos
Salubridad y habitabilidad
La salud y habitabilidad dentro de la vivienda son esenciales. Se debe evitar la contaminación en la casa, las humedades y las altas concentraciones de CO2 para que nuestra salud esté a salvo.
En relación con este punto, recientemente se han introducido una serie de modificaciones en el Código Técnico de la Edificación que tienen en cuenta las exigencias de ventilación en el interior de los edificios con el objetivo de mejorar su salubridad en el interior. Para ello se abastece la vivienda de filtros de aire que renuevan la calidad del aire por segundo según la cantidad de personas en la habitación.
La apuesta por casas sostenibles o ecológicas es una opción que cada vez está ganando más adeptos por el ahorro energético y la salud del medio ambiente. Además, el diseño y la construcción de estructuras verdes cuestan aproximadamente lo mismo que la de otros tipos de edificios. Y, en caso de ser más caros, a la larga se ahorra mucho dinero en energía y mantenimiento; por lo que con el tiempo se sale ganando.