Hablemos de la burbuja inmobiliaria. Expresión que habrás oído repetidas veces, y que quiere decir que hay un incremento desmesurado y sin justificación alguna de los precios de los inmuebles.
Y aunque a priori, lo que rodea a estas dos palabras tiene un significado un tanto inquietante, no hay por qué alarmarse en estos momentos. Vamos a explicarte por qué.
La crisis económica de 2008 marcó un antes y un después, es cierto que fue profunda y muchas familias y empresas tocaron fondo, económicamente hablando. Sin embargo la situación actual es muy distinta. Ahora no hay sobreproducción de viviendas, de hecho hay más demanda que oferta. Según una de las últimas encuestas del INE debería haber alrededor de unas 160.000 viviendas nuevas al año y en el último año se han construido unas 90.000. Y aparte de esto, las promotoras inmobiliarias no están tan endeudadas como en la pasada crisis. Ni las familias tienen que hacer un esfuerzo tan magno para costearse una vivienda.
Pero además, actualmente, el precio de la vivienda está un 20% más bajo que cuando los precios tocaron techo.
Así que si tienes pensado invertir en una vivienda, desde ya te adelantamos que es una buena idea. Y es que una inversión en un bien inmueble de altas calidades, es una gran opción de la que podrás salir beneficiado en un futuro si la quieres vender.
Hoy en día y con los precios de mercado al alza, si se quiere invertir en vivienda es importante hacerlo con empresas que apuesten por la calidad y la sostenibilidad.
¿Cómo se forma la burbuja inmobiliaria?
La burbuja inmobiliaria se forma cuando los precios de la vivienda suben de manera descontrolada y sin un motivo lógico. Y esto sucede debido a la especulación, ya que hay quienes compran para alquilar después estas viviendas. En este caso es preferible obra nueva para no tener que hacer reforma y ahorrarse ese gasto.
Si bien, hay otra modalidad de inversión de quienes prefieren pisos de segunda mano para rehabilitar después, y ponerlos en venta. Sobre todo en zonas al alza de precios y revalorización, como la zona de Montecerrao en Oviedo.
Tarde o temprano estas burbujas inmobiliarias, o modalidades de inversión rápida, acaban estallando porque los precios son tan desmesurados que no hay quien se los pueda permitir.
Sobre todo cuando los precios no están justificados por las calidades o la sostenibilidad de las edificaciones pensando sobre todo a futuro.
Cosa que en Goncesco, no nos ha ocurrido, ya que siempre nos ha caracterizado, por ser valores contemplados en nuestra manera de actuar. Construir con calidad y sostenibilidad.
Es importante a la hora de invertir en vivienda o adquirir una casa para ser tu vivienda habitual, informarse bien de la constructora, y que esta tenga una historia y un bagaje que asegure que la calidad de las viviendas sea acorde a lo solicitado.